CAPÍTULO 5

LA LEALTAD DE HARIJAN MAHARAJ

Harijan Maharaj siempre mencionó la lealtad y pudo demostrarla ante Dios, los Vedas y aquel que le enseñó este precepto; su lealtad era inmensa hacia sus amigos, discípulos y su vocación como investigador y practicante de las enseñanzas de los Vedas, pero quizás lo que más lo destacó fue su lealtad a los amigos que compartían en su mismo nivel esas antiguas enseñanzas, en especial a otro gran hombre que vale la pena mencionar: Swami B. A. Paramadvaiti, quien tomó refugio —al igual que Harijan Maharaj— en el monje de Oriente Srila Prabhupada y recibió la orden de completa dedicación a Dios a la edad de 17 años. Swami B. A. Paramadvaiti también inició su formación en la doctrina de los Vedas a través de la filosofía llamada vaishnavismo. Ambos, a través de su disciplina y su amor a los maestros de Oriente, decidieron entregar el secreto más antiguo de los Vedas, y por eso juntos fundaron lugares muy puros; en esos lugares —por días, noches, semanas, meses y años— entregaron cuerpo, mente y corazón a todos aquellos que querían saber cómo transformar sus vidas en vidas felices y llenas de amor. Fueron muchos los viajes que realizaron y los lugares sagrados que fundaron. A ellos se les unieron otras personas con la misma disposición, y así transformaron, sanaron y curaron las mentes de hombres y mujeres que estaban confundidos y sedientos de algo superior. Esto le demuestra a las futuras generaciones el resultado y significado de la amistad y la hermandad. Ellos mostraron con sus enseñanzas y ejemplo la importancia de vivir en este mundo con una actitud de servicio hacia los demás. Algunas personas que los conocieron, cuentan anécdotas de esos dos grandes hombres, como la espontaneidad de sus juegos espirituales, que revelaba el gran afecto que se tenían. Su amistad fue motivo de inspiración para muchos con los que compartieron en esa bella época, y quedó demostrado que la lealtad es un don divino de aquellos que son firmes y determinados en las sagradas Escrituras védicas. En ese entonces parecía que de nuevo un gran milagro se producía: muchas personas tomaron refugio en estos dos hombres, que estaban cubiertos como por un aura de santidad, de tal forma que todo el que se acercaba a ellos, era tocado por una fuerza superior que parecía no ser de este mundo. Juntos invitaron a mucha gente a consumir alimentos sanos, a conocer los escritos de los Vedas y a enfocar a otros hombres y mujeres extraviados y a otros buscadores hacia las Escrituras de Oriente. Juntos recitaron y cantaron los versos antiguos de los Vedas, y así de nuevo llegó la iluminación.

Harijan Maharaj y su estrella de nacimiento

Las Escrituras más antiguas de la humanidad también se apoyan en los astros para conocer la personalidad que uno tendrá y los acontecimientos que tendremos que vivir. Hay un grupo de sabios especializados en el antiguo arte de los astros, que les permite conocer el pasado, el presente y el futuro. A diferencia de Occidente, en Oriente los sabios han reconocido y siguen reconociendo que los astros son el pensamiento de Dios, y que cada estrella en el universo es regida por un ser divino. Estos sabios no están interesados en el cuerpo físico como tal, sino en la verdadera esencia del ser. El cuerpo físico y la esencia del ser equivaldrían a una casa y al dueño de esa casa, respectivamente. Entonces los astrólogos orientales no detallan la casa sino el comportamiento y las actividades del dueño de la casa. Así, ellos sostienen que cada uno de nosotros es regido en este mundo material por los dueños de esos astros o casas, y quienes nos influencian de diferentes maneras para acercarnos a Dios y premiarnos o castigarnos según las actividades de nuestras existencias pasadas. Para hacer sus cálculos, los sabios de Oriente se basan en veintisiete grupos de estrellas llamados nakshatras; a su vez, ese grupo de estrellas se divide en tres grupos de nueve estrellas. El primer grupo contiene las estrellas de naturaleza divina; el segundo, las estrellas de naturaleza humana, y el tercero, las estrellas de naturaleza demoniaca. En el momento del nacimiento de una persona, se observa la estrella en la cual se encontraba la luna, y así se puede determinar el comportamiento, las actividades físicas, la longevidad y hasta la misma muerte de un ser de este planeta. Ellos afirman que todo lo que nace en un momento determinado estará caracterizado por las cualidades de ese momento.

Veamos el momento del nacimiento de Harijan Maharaj. La fecha: 16 de mayo de 1946. La estrella regente fue el nakshatra diecisiete y recibe el nombre de Anuradha. Esta constelación está conformada por tres estrellas y descansa en la estrella Alfa Centauro y es la más cercana a nuestro sistema solar. Estas estrellas son representadas como un báculo o remo de ofrendas a Dios; su símbolo primario es la flor de loto, la cual representa la habilidad y la perseverancia para florecer en medio de tribulaciones y pruebas en la vida. El planeta regente de estas estrellas es Saturno, el cual refleja los retos espirituales que deben ser enfrentados por las personas que nacen bajo esta regencia; a su vez, el planeta Marte, también participa en esta mansión lunar y, por eso, impulsa a crear personas fuertes, disciplinadas y estrictas como un militar, que aman viajar y moverse de un lugar a otro, visitan tierras extranjeras y alcanzan el éxito y sus metas en tierras lejanas. Estas estrellas también son llamadas las estrellas del éxito. Las personas nacidas bajo esta regencia son hábiles, organizadas y llaman a otros a la actividad. El nakshatra diecisiete también pertenece a la deidad social y la amistad; promueve la cooperación entre la humanidad, es como un sol benevolente que imparte compasión, devoción y mucho amor; crea un balance en la relación y honra a otros como a sí mismo. Otra deidad importante de estas estrellas es la deidad de Srimati Radharani, la consorte y gran sirviente de Krishna y la manifestación femenina de la energía de Dios, la cual anima a todos los seres a servirlo. Estas estrellas tienen la habilidad de crear y mantener la amistad, mientras se permanece completamente fijo en las metas y aspiraciones. Su actividad primaria es el dharma o la actividad correcta. La fama espiritual y el reconocimiento pueden ser alcanzados a través de la cooperación amistosa con otras personas. Este nakshatra hace que las personas que nacen bajo esta influencia sean grandes adoradores de la Suprema Personalidad de Dios y, en especial, de su energía femenina, la madre divina o —como es llamada en la India— Srimati Radharani. Aquí vemos que nada sucede por casualidad y que el gran santo Harijan Maharaj nació bajo la influencia de estas estrellas. Lo más místico y trascendental es que Swami B. A. Paramadvaiti, otro gran maestro de la misma línea filosófica, nació bajo la misma influencia. Esto es motivo de asombro para los astrólogos de Oriente, pero en este punto entendemos que todo lo que Dios hace es perfecto. Swami B. A. Paramadvaiti nació en Ostercappeln (norte de Alemania) el 12 de octubre de 1953. Él recibió la influencia de la estrella Anuradha en el momento de su nacimiento; de esta manera podemos entender la amistad y el amor por la humanidad y la Suprema Personalidad de Dios, así como el deseo de servir desinteresadamente que caracterizan a este santo vaishnava. Tanto Harijan Maharaj como Swami B. A. Paramadvaiti trabajaron intensamente para ayudar a muchos y así cumplir con el mandato de los sabios de la India. Hoy en día —Maharaj desde el mundo espiritual y Swami Paramadvaiti en este mundo— siguen trabajando trascendentalmente en equipo y salvando a la humanidad de los terribles dolores de esta era. Harijan Maharaj y la asociación Otro aspecto importante que cabe mencionar sobre la vida de este hombre, un gran mensajero de los Vedas, es el tema de la asociación. En muchas ocasiones Maharaj repitió frases populares como: «dime con quién andas y te diré quién eres»; «el que anda entre la miel, algo se le pega». Esta sabiduría popular coincide con el punto de vista de los Vedas y, desde luego, de los sabios, quienes insistieron bastante en el poder que puede tener una buena asociación en la vida de una persona. Este principio ha sido muy respetado por los practicantes de los Vedas y, sobre todo, de la cultura vaishnava. Se explica en las Escrituras que por el hecho de asociarse tan solo un minuto con una persona con grandes cualidades (p. ej., pureza, disciplina y visión trascendental), uno adquiere esas cualidades. Fueron muchos los que al asociarse con Harijan Maharaj, automáticamente adquirieron la pureza y la inteligencia que provenían de sus palabras y su corazón. Ilustremos el tema de la asociación a través de dos ejemplos. Primer ejemplo: si tenemos en un recipiente agua sagrada y la vertemos en una caneca de agua, entonces toda el agua se convertirá en algo sagrado; así mismo, si tenemos agua y una fruta, y luego licuamos el agua con la fruta, obtendremos un delicioso jugo. Segundo ejemplo: cuando una persona se asocia con otras que están llenas de negativismo y de actitudes impropias (características de nuestra época), aquella se ve afectada; es como si al agua sagrada se le agregara cianuro, entonces necesariamente se convertiría en veneno. El caso de Harijan Maharaj corresponde al primer ejemplo: todo aquel que se asoció y se sigue asociando (a través de las enseñanzas) con su divina energía, se purificó y se sigue purificando. Maharaj ha realizado el gran milagro de curar las mentes y los corazones. En cambio, lo más común en nuestro mundo moderno remite al segundo ejemplo, pues diariamente la asociación de los hombres es muy nociva y termina afectándolos, es decir: les acarrea sufrimiento y desgracias. Muchos hombres y mujeres desesperados se asociaron con Harijan Maharaj, y él los convirtió en grandes servidores de la cultura vaishnava y los preparó para contagiar a otras personas con un aura de paz y amor. Una de las revelaciones importantes de Swami B. A. Paramadvaiti y Harijan Maharaj fue su amistad ejemplar y el afecto mutuo como hermanos espirituales. Ellos solo buscaban servir a sus maestros, los sabios de la India. Su asociación les permitió impartir el conocimiento trascendental de la cultura vaishnava, tanto así que uno de sus guardianes espirituales, Srila Sridhar Maharaj, dijo que era admirable y muy dulce que dos maestros estuvieran impartiendo juntos el conocimiento, sin discordia, dando así un gran ejemplo de amistad pura y maestría.